Los edificios residenciales afiliados a marcas populares existen desde hace bastante tiempo. Sin embargo, en el mercado globalizado de hoy en día, están experimentando un crecimiento exponencial. Hoy en día, hay más de 300 branded residences en todo el mundo. Estados Unidos es el mercado más grande para residencias de marca. Sin embargo, se espera que este porcentaje disminuya, ya que los Emiratos Árabes Unidos, México, Indonesia y China tienen importantes proyectos de desarrollo.
Las residencias de marca o branded residences existen desde 1927, cuando el hotel Sherry-Netherland abrió sus puertas en Nueva York, pero no despegaron realmente hasta los años ochenta. Durante esa década, los hoteles empezaron a vender residencias dentro de sus complejos: Marriott International, Four Seasons y Hyatt fueron algunas de las primeras marcas de Estados Unidos en ofrecer esta opción.
En esencia, las residencias de marca son asociaciones entre un desarrollador inmobiliario y una marca particular. Los dueños de propiedades deben pagar tarifas de administración por tener la marca y sus beneficios en sus propiedades.
Comúnmente existen cuatro tipos de branded residences:
Independientemente del esquema, las residencias de marca o branded residences atraen a una multitud adinerada que puede no tener tiempo para dedicarse a buscar una propiedad secundaria. Estos condominios y fraccionamientos infunden confianza en los compradores, ya que saben que la propiedad en la que están invirtiendo tendrá un cierto nivel de calidad al que están acostumbrados.
Las branded residences están creciendo sustancialmente y es probable que estas residencias tengan el mayor impacto en los mercados emergentes que carecen de ofertas sólidas de propiedades residenciales.
La experiencia también se convertirá en un factor importante en el éxito de estas propiedades. Algunas propiedades ya están implementando varias experiencias para diferenciar sus productos, como ofrecer restaurantes, bares, clubes nocturnos con chefs famosos, y enfocarse en la salud y el bienestar.
La compra de estas residencias conllevan precios más elevados que el estándar para un departamento en un condominio. En el caso de Ritz-Carlton Residences de Ciudad de México, por ejemplo, hay opciones desde 825,000 dólares, pero en casos como el de Mandarina, de RLH en Riviera Nayarit, oscilan en rango de 4 a 16 millones de dólares.
Las residencias de marca o branded residences tienen la capacidad para brindar una experiencia de vivienda única para sus inquilinos. Todo esto no podría lograrse sin el apoyo de la tecnología.
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