Las zonas comunes son espacios en los que todos los copropietarios tienen un derecho legal de uso. Pueden consistir en patios, balcones y pasillos, así como en zonas interiores como el vestíbulo y los ascensores. Sin embargo, la invasión de áreas comunes por parte de un inquilino puede generar una situación de malestar en la comunidad de propietarios.
La finalidad de este artículo es brindarte orientación en caso de invasión de las áreas comunes por parte de un condómino.
Cada propietario puede disfrutar de estos lugares siempre que no perjudique el interés de la comunidad, ni impida a otros vecinos utilizarlos. En la mayoría de los casos, la invasión de áreas comunes se relaciona con el uso inadecuado de patios, pasillos, jardines, piscinas o estacionamientos.
Para evitar que se presenten estas situaciones se establecen limitaciones, turnos, horarios y otras reglas que consideren entre los condóminos.
Para hacer uso privado de los lugares comunes debes cumplir todos o algunos de los siguientes pasos:
Una de las funcionalidades de nuestro sistema de administración de condominios es la reserva de áreas comunes, donde los inquilinos tienen la posibilidad de reservar con anticipación cualquier zona para hacer uso privativo de ella sin afectar los intereses de los demás.
Son objeto de propiedad común:
Todos los inquilinos tienen algún tipo de derecho sobre estas zonas comunes, ya que las están pagando. Sin embargo, este derecho solo existe si respetan su finalidad. Por eso es importante establecer normas comunitarias para convivir de forma pacífica y segura.
Lo más sano para evitar invasiones de estas zonas es establecer limitaciones estrictas para su uso en el reglamento interno. No obstante, si un vecino está interesado en ocupar alguno de esos espacios de manera exclusiva, debe solicitarlo para que se considere un acuerdo que debe ser aprobado o reprobado con el voto de los copropietarios.
En caso de que un copropietario invada estas zonas, lo mejor es que la comunidad se reúna para abordar formalmente la situación para reclamar el cese del uso por parte del invasor o analizar la concesión de su uso exclusivo, en caso de que se haya solicitado formalmente.
Asimismo, la construcción de obras ilegales en zonas comunes deben ser autorizadas previamente. Si esta situación ocurriera, la comunidad debe constituirse en junta y acordar el cese de la construcción a los infractores o emprender acciones judiciales ante la PROSOC.
En ese caso, la demanda puede ser interpuesta, por la comunidad o los vecinos, mediante la entrega de un documento con la descripción de la norma violada por el vecino invasor y un informe donde conste la existencia real de lo sucedido.
Recuerda que la conciliación siempre la mejor vía para resolver este tipo de situaciones, ya que se obtiene una solución mediante al análisis objetivo de la situación.
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