Vivir en comunidad, como es el caso de un condominio, exige la buena disposición y solidaridad de los vecinos para que exista armonía y sana convivencia. Sin embargo, es recurrente que se presenten situaciones en las que algún condómino no respete las reglas o tenga comportamientos inadecuados que causen la molestia de los demás.
Los principales conflictos entre vecinos se dan cuando alguno de los involucrados tiene actitudes que crean incomodidad en los demás e incumplen con el reglamento del condominio, por ejemplo:
Para vivir en armonía es necesario establecer parámetros de conducta mediante un reglamento interno. Este debe establecer normas y reglas de convivencia que apliquen en el interior de las viviendas y áreas comunes, sustentadas en la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles de la Ciudad de México.
Este reglamento debe ser del conocimiento de todos los vecinos y, de preferencia, colocarse en un lugar visible. Es recomendable que se forme un comité encargado de vigilar el cumplimiento de este y resolver las diferencias que pudieran surgir.
En ocasiones, las personas conflictivas desconocen que sus acciones dentro de su apartamento (como en el caso del ruido) o en áreas comunes representan un problema para los demás. Antes de tomar otras acciones, se debe tratar de hablar con el vecino para exponer las molestias y buscar llegar a una solución.
Ante cualquier violación a la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles de la Ciudad de México, la Ley de la Procuraduría Social o el Reglamento Interno del condominio, los vecinos, administradores o comité designado pueden llevar a cabo un procedimiento conciliatorio conocido como Queja Condominal ante la Procuraduría Social de la Ciudad de México (PROSOC). Con este mecanismo se busca el arreglo entre ambas partes a través de la firma de un convenio.
Para realizar esta queja es necesario acudir a las Oficinas Desconcentradas de la Procuraduría Social de la Ciudad de México con copia de identificación oficial y algún documento que acredite la calidad del quejoso (contrato de arrendamiento, escritura, etc.), así como un escrito libre dirigido al director de la Oficina que incluya nombre y dirección del denunciante, nombre y domicilio del requerido, y una descripción detallada de los hechos por los que se levanta la denuncia.
De igual modo, se debe anexar un capítulo de pruebas, las cuales deben cumplir con lo previsto en el Código de Procedimientos Civiles del DF, por ejemplo, reconocimientos periciales, pruebas testimoniales, fotografías, video y cualquier otro documento que acredite la queja.
La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) es el organismo encargado de atender denuncias por hechos que pudieran implicar violaciones a la normatividad ambiental u ordenamiento territorial.
La PAOT realiza visitas para comprobar los hechos; informa y orienta sobre el cumplimiento de las normas ambientales; denuncia a autoridades competentes; procura la conciliación de los particulares involucrados; y promueve que se cumplan las disposiciones jurídicas voluntariamente, entre otras atribuciones.
Entre las facultades que puede atender este organismo en materia de conflictos vecinales están los relacionados con el mal manejo de basura, daño a árboles en áreas verdes, ruidos molestos y maltrato a mascotas. Existen varios canales para realizar la denuncia: con el formulario de Internet, por teléfono, personalmente en sus oficinas, módulos en alcaldías o desde un dispositivo móvil a través aplicación de PAOT.
ComunidadFeliz.mx es una aplicación administrativa de condominios que permite gestionar todas las áreas administrativas y contables de una o varias comunidades.
Esta plataforma ayuda a tener información detallada y en orden sobre dueños o arrendatarios del condominio, por lo que mantiene a los vecinos informados sobre los movimientos que lleva a cabo la administración.
Es una herramienta de comunicación muy valiosa para la administración, el comité de vigilancia y los condóminos, donde se puede mostrar el reglamento interno para que esté al alcance de todos. A través de un muro virtual, la administración puede colocar avisos de interés público, así como enviar correos electrónicos de manera individual y comprobar si estos fueron leídos o no, o si se fueron a la carpeta de spam.
Otra función ideal para evitar o solucionar conflictos son las votaciones, donde se lanza una pregunta o iniciativa a la comunidad y cada miembro puede votar a favor o en contra. Por ejemplo, para elegir el horario nocturno de reducción de ruido o para decidir si se deben instalar cámaras de vigilancia o no.
No atender a tiempo los conflictos que surgen en la convivencia diaria entre vecinos puede derivar en problemas mayores y afectar su calidad de vida. Es importante promover una actitud positiva y de tolerancia entre vecinos, así como el respeto hacia las decisiones de la mayoría. De igual modo, es importante exigir una administración transparente, pero también, comprometerse en estar al día con las cuotas de mantenimiento, en beneficio de la vida comunitaria.
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